El acné es una afección común de la piel que afecta a personas de todas las edades y géneros. Puede ser frustrante lidiar con brotes y manchas, pero existen numerosos productos y consejos que pueden ayudarte a combatir el acné y lograr una piel más clara y saludable.

¿Cómo combatir el acné?

La afección del acné puede ser diferente en función de las condiciones o productos que se aplique cada uno. Lo principal es tener paciencia y evitar cualquier roce en la medida de lo posible.

Conoce a continuación algunos de los mejores productos y consejos para tratar el acné que podrán ayudar en tu rutina de skincare diaria para conseguir calmar la piel y atenuar el acné.

1. Limpiadores suaves

Comienza tu rutina de cuidado de la piel con un limpiador suave que elimine el exceso de grasa, suciedad y células muertas de la piel sin irritarla.

Busca limpiadores con ingredientes como ácido salicílico o ácido glicólico, que ayudan a desobstruir los poros y a prevenir futuros brotes de acné.

2. Tónicos o astringentes

Los tónicos o astringentes pueden ayudar a equilibrar el pH de la piel y a eliminar cualquier residuo de limpiador que haya quedado después de lavarte la cara.

Busca productos sin alcohol, ya que el alcohol puede resecar y irritar la piel, empeorando el acné.

3. Tratamientos con ácido salicílico o peróxido de benzoilo

Los tratamientos tópicos que contienen ácido salicílico o peróxido de benzoilo son efectivos para tratar el acné leve a moderado. Estos ingredientes ayudan a desobstruir los poros, a reducir la inflamación y a matar las bacterias que causan el acné.

Úsalos como tratamiento localizado en las áreas propensas a los brotes.

4. Productos con ácido retinoico o retinoides

Los ácidos retinoicos o retinoides son derivados de la vitamina A que ayudan a acelerar la renovación celular y a prevenir la obstrucción de los poros. También pueden ayudar a reducir la producción de sebo y a mejorar la textura y el tono de la piel.

Úsalos como parte de tu rutina nocturna, ya que pueden aumentar la sensibilidad de la piel al sol.

5. Máscaras faciales

Las máscaras faciales pueden ser una adición beneficiosa a tu rutina de cuidado de la piel para tratar el acné. Busca mascarillas que contengan ingredientes como arcilla, azufre o ácido salicílico, que ayudan a absorber el exceso de grasa y a limpiar los poros.

Úsalas una o dos veces por semana para obtener mejores resultados.

6. Hidratantes no comedogénicos

Es importante mantener la piel hidratada incluso si tienes acné. Busca hidratantes ligeros y no comedogénicos que no obstruyan los poros ni empeoren los brotes de acné.

Los ingredientes como el ácido hialurónico y la glicerina son excelentes opciones para mantener la piel hidratada sin causar acné.

7. Protección solar diaria

El uso diario de protector solar es fundamental para proteger la piel del daño causado por el sol y prevenir la hiperpigmentación y la inflamación asociadas con el acné.

Busca protectores solares no comedogénicos y de amplio espectro con un SPF de al menos 30, y aplícalo generosamente cada mañana como último paso de tu rutina de cuidado de la piel.

8. Dieta saludable

Una dieta equilibrada y saludable puede tener un impacto significativo en la salud de tu piel.

Intenta incluir alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras, y limita el consumo de alimentos procesados y grasas saturadas, que pueden contribuir a los brotes de acné.

9. Manejo del estrés

El estrés puede desencadenar brotes de acné, así que encuentra formas de manejarlo, ya sea a través de la meditación, el ejercicio, la respiración profunda o cualquier actividad que te ayude a relajarte y a reducir el estrés en tu vida diaria.

10. Consulta con un dermatólogo

Si estás luchando contra el acné persistente o severo, considera consultar con un dermatólogo. Un profesional de la piel puede recomendarte un plan de tratamiento personalizado que incluya medicamentos tópicos o recetados, procedimientos dermatológicos y consejos específicos para tu tipo de piel y condición.

Combatir el acné requiere una combinación de productos efectivos, una rutina de cuidado de la piel consistente y hábitos saludables.

Con paciencia y diligencia, puedes lograr una piel más clara y saludable que te haga sentir seguro y radiante.